Ella, una joven viuda y acaudalada. Él, primer secretario de embajada en París. En su pasado, una vieja historia de amor despechado. Entre ellos, una lista de pretendientes meritorios que se han fijado también a la joven, y su fortuna, como objetivos. Y así, al calor de los valses y el champagne, todos luchan por lograr que el dinero no salga del pequeño principado que representa la embajada.
Cuando La viuda alegre de Franz Léhar, con libreto de Victor Léon y Leo Stein, se estrenó en Viena en 1905, la opereta se convirtió en un éxito casi inmediato, acogida con entusiasmo por el público. El Teatro Arriaga mira ahora a su partitura para darle un giro hacia el género del musical en una producción «llena de glamour» y con una escenografía de lujo, según ha destacado el director escénico de la obra, Emilio Sagi -también director artístico del Arriaga-, que estrenará el próximo 13 de mayo.
Con un elenco liderado por la actriz y bailarina Natalia Millán y por el barítono Antonio Torres, la obra permanecerá en escena hasta el 24 de mayo en once representaciones de las que cinco se ofrecerán a precios de Día del Espectador.
«Éste es un sueño de esos que ni te atreves a soñar, porque para mí era una osadía poner un pie en el mundo de la lírica, aunque sea en una obra próxima al musical», confesó la protagonista, quien alabó por ello el conocimiento del mundo de la ópera y de la lírica de Sagi, que ha hecho posible esta apuesta. El mestizaje de géneros permitirá, a juicio de Millán, acercar al público una obra de un género que, apuntó, muchos asocian con «lo más sofisticado» de las artes escénicas.
Millán lamentó, de hecho, que en ocasiones parece que «la sociedad vive de espaldas a la cultura y al teatro en particular», que algunos asocian con «algo solemne». «Pero no olvidemos que la esencia del teatro siempre ha sido la celebración y el acercamiento al público», destacó la actriz, rostro conocido sobre los escenarios, además de en series televisivas como Velvet y El internado, que reivindicó además la gran «cantera» de artistas e intérpretes existentes en España.
En La viuda alegre, Millán asumirá el papel de la elegante y misteriosa Hanna Glawari, foco de las intrigas amorosas en la embajada en París de Marsovia, «país de opereta», describió Sagi. Junto a Millán y Antonio Torres, que encarna al conde Danilo, completan el sexteto principal Silvia Luchetti (Valencienne), Guido Balzaretti (Camille), José Manuel Díaz (Barón Mirko) y Enrique Viana (Njegus), quien ha llevado a cabo la adaptación de los diálogos originales al lenguaje y los modelos sociales actuales, eliminando referencias con tintes «machistas» e incluso «clasistas», explicó ayer.
La partitura también ha sido adaptada por el director musical, Jordi López, para que la música pueda ser interpretada en directo por una orquesta de 12 músicos. «Es la música de Franz Léhar, pero vista desde otro punto de vista», ha apuntado Sagi. Un elenco de coro y bailarines integrado por 16 intérpretes completa la nueva producción de La viuda alegre.
La revisión de este clásico del género de la opereta, la gran producción propia de la temporada del Arriaga, se une así a la celebración del 125 aniversario del teatro, que se conmemorará de forma especial el próximo 31 de mayo y cuya antesala fue la puesta en escena, también en producción propia, de La Gaviota, según detalló ayer Sagi.