‘Anfitrión’, el humor inteligente en estado puro

La versión que Juan Carlos Pérez de la Fuente ha realizado de la comedia de Plauto ‘Anfitrión’ se caracteriza sobre todo por las grandes dosis de humor inteligente que contiene, donde lo trágico se entrelaza con lo cómico.

La risa del público se mezcla con el sufrimiento de los actores en el estreno en la capital extremeña de ‘Anfitrión’, la segunda obra que compone el cartel de la 58 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

El montaje teatral comienza con un monólogo de Mercurio, al que da vida el actor Jorge Roelas, quien avanza las aventuras del más libertino y mujeriego de los personajes, Júpiter, interpretado por Patxi Freytez.

El dios de los dioses, Júpiter, se encapricha de la joven Alcmena (Natalia Millán), esposa del general Anfitrión (Roberto Álvarez), y en un intento por conseguir un instante de placer con esta mortal se convierte en un clon del general, la única forma de mantener relaciones con ésta.

Como es de esperar, Alcmena, una fiel esposa, accede a los deseos sexuales del dios, creyendo en todo momento que es con Anfitrión con quien está compartiendo su lecho.

Es precisamente en este punto de la obra en el que comienzan todos los líos amorosos, donde lo verdadero se vuelve falso y lo falso verdadero, y se pone de relieve que la verdad no es siempre como se piensa.

De esta forma, se plantea una reflexión sobre el trastorno de la identidad y los mil rostros de los seres humanos, donde la infidelidad se convierte en uno de los ejes principales sobre los que gira toda la representación. Y de vez en cuando aparecen las críticas a la política actual.

La infidelidad

Anfitrión, al conocer que su mujer le engaña con otro, pasa de ser el general más laureado a convertirse en un cornudo, y encima apaleado. Alcmena también sufre al darse cuenta que le ha sido infiel a su esposo.

Pero si hay un personaje que por antonomasia se lleva todos los palos y golpes ese es el esclavo de Anfitrión, Sosia (Juanjo Cucalón), que en unos momentos de la representación hace un monólogo sobre la expedición militar de su amo contra los teléboas.

Humor inteligente

Los cerca de 1.500 espectadores, sin duda, han disfrutado con la obra, o así se puede desprender de las risas que se han podido escuchar en el Teatro Romano de Mérida a lo largo de toda la representación. Unas risas provocadas, no por un humor bobo y simplista, sino por la parodia que los personajes han conseguido realizar de sus sentimientos, sobre todo de su sufrimiento, mediante la utilización de un humor inteligente.

Gracias a una espléndida interpretación de los actores, dirigidos por Juan Carlos Pérez de la Fuente, los espectadores se han evadido por unos instantes de sus problemas cotidianos, y han podido llegar a la conclusión de que el mundo está lleno de espejos y dobleces, tal y como reconoce Anfitrión en uno de sus discursos.

fuente: digitalextremadura.com

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here