Víktor quiere que Angélica haga otra prueba de la falsificación del sello antes de dárselo a Rubik. La mujer está convencida de que no puede hacerlo mejor, pero Víktor insiste porque tienen tiempo: según el anticuario los documentos de Armenteros todavía no han llegado a Hungría. Al hombre se le ocurre un plan para salir de la situación y de momento quiere que Angie se quede fuera del asunto, de hecho tiene una cita con el esbirro de Rubik en la Plaza de los Frutos sin que su mujer se entere.
Pasan horas antes de que Víktor vuelva a la tienda y Angélica ha estado toda la tarde esperándole, muy preocupada. El hombre cuenta que ha puesto en marcha el nuevo plan y que de momento no le va a contar nada pero Angie insisite y dice que no se irá de la tienda hasta que él no le cuente todo. Al final lo consigue.
Al día después Angélica está muy nerviosa: no tienen noticias de Rubik y tiene miedo a que el plan para matarle vaya a fallar. El matrimonio tiene pensado deshacerse de él con la ayuda de Kameny, el esbirro. Más tarde en la tienda llega Pelayo con una botella de coñac de parte de Rubik. Junto con ella va una nota en la que Peter les comunica que va esa misma noche a por el sello. Angélica está aterrorizada por si se da cuenta de que es falso. Finalmente Rubik llega y les comunica que en Hungría están satisfechos con el trabajo de Angie y que ya no necesitan ningún tipo de ayuda, pero también les dice que ahora quiere las llaves de la tienda y el sello, y que este último lo llevará a un experto para que compruebe que no es falso. Es entonces que Víktor le pregunta por su asistente, que qué hará con él. ¿Irán a compartir el botín? Peter contesta que le matará. Por su sorpresa Kameny estaba en la trastienda y sale justo en ese momento para apuntarle con una pistola.
Más tarde el matrimonio no tiene noticias de Rubik y Kameny; no saben qué pensar y a la vez están muy nerviosos. Si Kameny no consigue matar a Peter, están muertos. Por otro lado Víktor está convencido de que no tendrán noticias directas desde el esbirro, si no que tendrán que esperar a que salga algo en el periódico, para saber qué ha pasado. De común acuerdo deciden irse a la cama y no pensar en el asunto hasta el día siguiente.
La mañana siguiente Víktor escucha por la radio una noticia: un hombre ha sido encontrado desnucado en el río Manzanares. Está convencido de que es el cadaver de Rubik, también porque la policía no ha podido identificarle. Por otra parte Angie no está muy segura y no se va a poner tranquila hasta que no esté cierto, pero su marido la convence de que el hombre es seguramente su enemigo. Ésto les permite soñar y planificar su futuro en Estados Unidos. De todas formas la pareja espera el periódico de la tarde para estar seguros del todo.
Por sorpresa del matrimonio, el hombre desnucado no era Rubik y justo en el momento en que lo descubren, éste entra por la puerta de su casa y les amenaza otra vez.