«’Cinco horas con Mario’ es un viaje fascinante y tiene plena vigencia»

Uno de los clásicos de la escena teatral española, ‘Cinco horas con Mario’, desembarca la próxima semana en la Sala Ex.Presa de La Cárcel de Segovia-Centro de Creación. Llega de la mano de la actriz Natalia Millán (Madrid, 1969). La protagonista del musical ‘Chicago’ o de series de televisión como ‘Un paso adelante’ o ‘El Internado’ cogió el testigo de Lola Herrera, que llevaba más de tres décadas interpretando en los escenarios a la protagonista del clásico de Miguel Delibes, y ha cumplido tres años en la piel de Carmen Sotillo. Respecto a ‘Cinco horas con Mario’ no se le agotan los elogios a Natalia Millán, que se descubre ante la genialidad a la que dio a luz Delibes. Los segovianos podrán disfrutarla este próximo jueves y viernes (a las 20:30 horas ambos días). Las entradas se pueden adquirir en el Centro de Recepción de Visitantes y en la página web www.reservasdesegovia.com.

'Cinco Horas Con Mario' Natalia Millán

Dijo que hacer el papel de Carmen Sotillo ha sido uno de los actos de inconsciencia y uno de los aciertos más bonitos de su vida.
Un acto de inconsciencia no, fue un acierto maravilloso. Nunca he dicho esas palabras exactas porque no estaría diciendo lo que de verdad siento. Sí he dicho que si me hubiera parado a pensar un minuto, unos segundos, la oferta que me estaba haciendo José Sámano, todos los riesgos, todo lo que comportaba tomar el relevo de Lola Herrera después de tantas décadas de éxito, quizás si hubiera detenido a pensar que cosas malas podía suponer, a lo mejor me habría asustado. Pero me dejé entusiasmar por un personaje maravilloso de uno de los grandes de las letras. Además era una obra que puesta en el escenario estaba acarreando muchos éxitos. Era una oportunidad que no me la quería perder y creo que fue un gran acierto y algo de lo que no me arrepentiré en la vida.

¿Recuerda la primera vez que leyó esta obra?
No, no lo recuerdo. Recuerdo que la leí, que la primera obra que leí de Delibes fue ‘La hoja roja’ en el colegio y que me gustó muchísimo a pesar de que era triste y de que yo estaba en edad adolescente. A partir de ahí leí bastantes obras de Delibes, entre ellas ‘Cinco horas con Mario’, y después tuve también la oportunidad de ver a Lola. Fue justo en la época en la que trabajábamos juntas en ‘Un paso adelante’ y en la que justo ella retomó ‘Cinco horas con Mario’. Me fascinó.

¿Qué ha descubierto del personaje a medida que se ha adentrado en él?
Es un personaje fabuloso. Es curioso porque es un personaje de una aparente simplicidad, pero está escrito por uno de los grandes de nuestra literatura contemporánea. Tiene muchísima riqueza, muchísima complejidad, porque ella tiene unos principios fundamentales a los cuales se aferra y se agarra a capa y espada pero que la están limitando muchísimo como mujer y como ser humano. Esto precisamente la crea muchas contradicciones y ahí estriba su riqueza. Pero la riqueza, más que del personaje, es del planteamiento de la obra en sí.

¿Por qué?
Delibes realizó una genialidad absoluta al lograr este hallazgo literario. Por lo que sé, él empezó a realizar esta obra con Mario vivo, y en el relato de ella, muy complicado, de dos mentalidades muy opuestas, pues eran la metáfora de dos Españas, a mitad de camino se dio cuenta que con la mentalidad de Mario era imposible sortear a la censura. Entonces mató a Mario y a través del discurso de Carmen, que era perfectamente afín a lo políticamente correcto en ese momento, el franquismo, consiguió tener el relato de ella en su propia boca y el relato en negativo de Mario. Así los censores se quedaron muy contentos porque todo lo que decía Carmen les parecía muy bien. Esto es genial y es la base una tragicomedia, de una comedia vestida de luto, aunque todos tenemos en el subconsciente de que es una obra triste, dura… Todos me preguntáis si es muy intenso lo que siento. La disfruto muchísimo y me lo paso muy bien con esta obra. Es un viaje fascinante y es una auténtica delicia tener este texto en mis labios y en todo mi ser. Además tiene plena vigencia y permite pasar un rato estupendo, incluso a los jóvenes; muchos repiten.

¿Sigue descubriendo cosas nuevas en Carmen Sotillo?
Eso con todos los personajes. Cada función es un mundo y descubres algo nuevo. Por eso nunca te puedes relajar: o descubres algo nuevo del personaje o este te descubre a ti y te deja en evidencia. Esto es siempre una aventura. El teatro es cada día un viaje distinto.

¿Y nos muestra también esta obra que nos paramos poco a reflexionar sobre lo que nos rodea?
En ese sentido menos. Yo creo que más si lo aplicas a las relaciones de pareja, que es uno de los temas fundamentales de la obra y que es extrapolable a cualquier tipo de relación de amistad, familia, trabajo, de lo que sea. Las relaciones se deterioran muchas veces por la falta de comunicación y porque ‘como ya sé lo que me vas a decir ni me molesto en escucharte’. Este monólogo no dista mucho de lo que sería una conversación habitual o cotidiana entre Mario y Carmen. Igual que en la obra Mario no habla, igual cuando estaba vivo tampoco. Primero porque no se hubiera sentido escuchado y porque ella seguramente no le habría dejado hablar. Esta una lección importante que se saca del texto. Escuchémonos porque seguro que siempre hay algo interesante que se puede aprender del otro y en última instancia siempre va a haber más cosas que nos unen que las diferencias que haya entre nosotros.

¿Se ve interpretando este personaje tantos años como lo ha hecho Lola Herrera?
La pregunta recurrente. Al principio, hace tres años, me lo preguntaba todo el mundo y respondía que ha sido un fenómeno extraordinario de nuestro país y seguramente del teatro del mundo entero. Ahora entiendo más a Lola porque es un personaje que engancha muchísimo; no solamente es díficil que llegue a tus manos un personaje así, sino que hay a gente a la que no le llega nunca un personaje de una obra así. Luego es muy difícil que te satisfagan otros proyectos, porque has tenido contigo algo maravilloso. El hecho de estar sola también provoca una gran intensidad y que haya una gran comunicación con el público. Tiene algo narcótico, algo que engancha.

¿Qué otros retos profesionales le ilusionan?
Estoy con otro proyecto teatral, que es muy personal, con dos grandes compañeros y amigos desde nuestros orígenes, Marta Valverde y Alberto Vázquez. Hemos hecho una obra que tiene que ver con nuestra vida, nuestra experiencia, nuestras emociones, nuestras vivencias en el mundo del espectáculo y sobre todo en el teatro musical. Se llama ‘¿Hacemos un trío?’, pero es muy blanca. También estoy con una serie de televisión de Antena 3 que se va a estrenar en enero, ‘Galería Velvet’, que tiene un reparto de lujo: Tito Valverde, Pepe Sacristán, Aitana Sánchez Gijón, Manuela Velasco, Miguel Ángel Silvestre, Paula Echevarría, Marta Hazas…

fuente: elnortedecastilla.es

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