«El papel de Carmen Sotillo ha sido, es y será de Lola Herrera»

«Josefina Molina (la directora) me decía que estábamos haciendo una obra de época, por cómo hemos cambiado»

Natalia MillánHablar de Cinco horas con Mario, la obra de Miguel Delibes, era, hasta la fecha, hablar de Lola Herrera, la actriz que ha interpretado el papel de Carmen Sotillo durante más de veinte años. El año pasado Josefina Molina, la misma directora que dirigió a Herrera en Función de noche, se pone al frente de la nueva adaptación de la obra y elige como protagonista a Natalia Millán. La actriz de los musicales Chicago y Cabaret, de las series de televisión Un paso adelante o El internado toma el relevo de Lola Herrera «desde el respeto, la admiración, el cariño y la humildad». Y dada la trayectoria de Millán, nos atrevemos a poner la mano en el fuego por esta nueva Carmen Sotillo que llega mañana al escenario de Cultural Caja de Burgos, en la avenida Cantabria, a las 19:30 horas.

¿Cómo está viviendo los primeros pasos de este nuevo montaje del monólogo de Delibes?
Muy bien, la verdad. Como te puedes imaginar empecé con toda la ilusión del mundo y con todo el respeto, pero también con un pelín de miedo, como es lógico. La experiencia, por otra parte, está siendo estupenda.

Supongo que le habrá condicionado el recuerdo de Lola Herrera en el papel de Carmen Sotillo. ¿Cómo lleva las comparaciones?
Ese personaje ha sido, es y será siempre de Lola porque un fenómeno como el que sucedió con Cinco horas con Mario es irrepetible. Como le tengo tanto respeto, cariño y admiración a Lola no podía acercarme al papel de otra manera: disfrutándolo al máximo, pero siendo consciente de que me precede una gran dama del teatro. Y sobre las comparaciones… siempre sucede cuando interpretas una obra importante. Me ha pasado con otras funciones, porque siempre antes que yo lo han hecho otras compañeras. Pero a mí me gusta pensar que tengo suerte; que me dan personajes que antes que yo han interpretado grandes artistas. La única forma de no estar sometida a las comparaciones es estrenar una obra nueva.

¿Cómo le llegó el papel?
Por teléfono. Me llamó José Sámano (el productor) y, como te puedes imaginar, tuve que sentarme para no caerme. Estaba haciendo Chicago, una obra que me encanta, y solamente ante una oferta así hubiera dejado la gira del musical. Te puedo decir también que a pesar de todos estos riegos que comentamos, no lo dudé ni un instante.

Cinco horas con Mario es una obra dura para una actriz. ¿Cómo ha preparado su personaje y a quién ha consultado para hablar de la España de 1966?
Es dura porque hay que recrear el duelo de una viuda que pierde a su marido después de 25 años de matrimonio y, sobre todo, enfrentándose a este monólogo-diálogo que mantiene con el muerto. Pero tengo que decir que está llena de otras muchas cosas. Aparte del dolor, de los reproches y del retrato tan pintoresco de la época, también hay momentos divertidos. Hace un ajuste de cuentas y dice cosas extraordinarias. Es una tragicomedia, en realidad.

¿Qué me dice de la mujer del 66?
Sí, sí, es otro concepto, por supuesto. Afortunadamente las mujeres de mi familia son de otro corte y no he podido echar mano de sus experiencias. Recuerdo que hablando con Josefina Molina (la directora), que es la que de verdad me ha guiado, se reía mucho porque decía que estábamos haciendo una obra de época hoy por hoy, porque en tan poco tiempo hemos cambiado mucho. Yo no entendía por qué esta mujer pensaba de esta forma, pero eso me ha hecho darme cuenta de que tenemos que tener mucho cuidado con lo que pensamos y con cómo educamos a nuestros hijos.

Pónganos un ejemplo.
-Ríe-. Es que dice auténticas barbaridades. Por ejemplo que los negros son caníbales… Pero esa era la mentalidad. Aunque a veces pienso que no estamos tan lejos; hoy hay unos brotes xenófobos muy importantes.

¿A quién sorprende más: a los hombres o a las mujeres?
No lo sé… En la etapa anterior las mujeres se sentían identificadas. Pero eso es arqueología… Supongo que sorprende a las mujeres porque estamos muy alejadas de esa mentalidad y nos suena muy marciano. Aunque aún queda mucho por andar…

Elisa, una de las hijas de Delibes, comentó el otro día en Burgos que había acudido a la representación de la obra en Valladolid. ¿Qué dice la familia de la adaptación?
Son encantadores y no puedo haber tenido crítica mejor. Si he convencido a la familia, lo que me diga el resto ya no importa. Lo que lamento es no haber conocido por poco al maestro.

fuente: Diario de Burgos digital

3 Comentarios

  1. Me encantaría que dejaran de preguntarle por Lola Herrera en todas las entrevistas. La pobre Natalia, en el fondo, tiene que sentirse mal por tanta comparación, aunque "sea inevitable". Lola Herrera es una MAESTRA, pero cada actriz en su estilo aporta cosas nuevas. Natalia Millán es increíblemente versátil, probablemente la actriz más completa de nuestro país y de muchos otros. Ya está bien…

  2. Yo también lo veo así… Natalia me parece la actriz más completa que tenemos ahora mismo y creo que no se la valora lo suficiente. Natalia no estará 20 años haciendo Cinco Horas, pero el tiempo que lo haga demostrará su valía y no dejará indiferente a nadie.

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