Pasión y autodestrucción
Quedan muchos secretos por descubrir y claves para entender los objetivos que mueven a Rocío (Lola Baldrich), Armenteros (Alberto Jiménez) y Angélica (Natalia Millán). Un triángulo misterioso. Las mujeres más fuertes de esta temporada seguirán enfrentadas, pero no solo por el teniente coronel, según explica Natalia, que encarna a la anticuaria: “Su relación con Eugenio es anecdótica: se sintió atraída, satisfizo su deseo y eso es todo. Hacia Rocío, en cambio, siente una hostilidad cada vez mayor y más sospechosa. Y la causa no son los celos; la ve como un ser turbio que oculta algo…”.
En cuanto a la actriz que encarna a la directora de la revista Sucesos, considera que es la más intrigante: “Lo suyo con Armenteros es pura pasión, la misma desde hace muchos años, y quizá con un punto de autodestrucción”.
Un secreto del pasado
Alberto Jiménez añade que las dos mujeres han aportado mucho interés a la vida gris del militar: “Angélica le ha permitido disfrutar del sexo en una etapa bastante difícil de su vida. Y con Rocío hay una historia larga y oscura porque comparten algo muy importante. Pero los tres tenemos algo que esconder”. Lo que más sorprende al actor es que Armenteros tenga tanto éxito con las mujeres: “Es una de las cosas más increíbles de la serie. Yo intento poner cara de interesante, pero ni aun así me lo creo. Debe ser porque es un tipo que sabe manejar las relaciones sociales, es militar, y los uniformes en aquella época… Su pasado encierra un secreto… Todo ello es atractivo”.
¿La última temporada?
Sus compañeras están de acuerdo. “El uniforme tiene un gran sex appeal”, opina Natalia. Y Lola añade: “Su mirada es alucinante”.Bromas aparte, los tres se ponen muy serios cuando se les pregunta por la posibilidad de que TVE cancele la telenovela. “No tendría sentido cortarla ahora, hay mucha gente enganchada. Espero que, por lo menos, nos dejen terminar la temporada”, opina Alberto. Su compañera Natalia tampoco entendería la cancelación: “Es una de las series más baratas de la cadena y es muy blanca políticamente hablando”. A Lola le parece hasta necesario que continúe: “Un país sin cultura no tiene aprendizaje ni recorrido. Es una pena ver cómo el cine, el teatro y la tele son cada vez más vapuleados”.
Ahora que ya llevan varios meses de grabación, todos coinciden en que el ritmo pesa. “’El súper’, mi primera serie, también era diaria. Creí que me acordaba de lo agotador que era, pero me he dado cuenta de que no”, afirma Millán riendo. Para Alberto, que ha debutado en televisión con ‘Amar…’, ha sido más duro: “Es un entrenamiento que exige mucho. Hay que tener capacidad para memorizar y flexibilidad para manejar varios estados de ánimo en un mismo día”.
fuente: Revista Telenovela