Rubik hace temblar a Angélica

Angélica vuelve a casa después de su encuentro con Armenteros. Estaba preocupada por no haber encontrado a su marido en la tienda. Por suerte Pelayo le ha acompañado. Víktor se queja de que los vecinos piensan que su mujer se va con el primero que encuentra y le deja sólo y también está preocupado por lo que le podría pasar a su amada. Mientras estaba sólo, se le ha ocurrido una idea: para evitar que Rubik se haga con el sello que le debe, el hombre piensa que Angélica lo podría falsificar. La mujer no está del todo convencida.

Mientras tanto Rocío descubre que Eugenio se está viendo con Angélica y se quiere vengar con esta. Por eso la cita al día siguiente en su despacho para decirle que está profundamente insatisfecha con su trabajo por ser sus predicciones del horóscopo frívolas e insustanciales. Además la mujer no está localizable las veinte y cuatro horas del día. Éstas son las aparentes causas por las cuales Angélica está despedida de la revista.

Por otro lado, Víktor busca a un buen impresor para imprimir el sello que va a falsificar Angélica y le pide a Rubín con una excusa si conoce a alguien.

Angélica, ignorando la relación entre Rocío y Armenteros, se queja con este del trato recibido por la directora de la revista ‘Sucesos’, pensando que la mujer está celosa de su amistad con Jesús. Por ese motivo le pide a Eugenio que anulen su encuentro.

Más tarde, mientras la pareja Ambrús comenta lo sucedido a Angie, Rubik entra en su casa: tiene una copia de las llaves. El hombre dice que las cosas no van bien, ha estado vigilando a Angélica y se ha enterado de que ese día no había estado ni cinco minutos con el Teniente Coronel. Está tardando demasiado. Si quiere que no le pase nada a ella y a su marido, tiene que entrar ya en el laboratorio de Armenteros y salir con los documentos.

Angélica se pone muy nerviosa. Rubik la está presionando y ella no sabe cómo conseguir esos documentos. Pero se le ocurre una idea: va a visitar a Armenteros en su trabajo que se queda sorprendido con verla ahí. Con la excusa de llevarle un regalo a Eugenio para disculparse por el día anterior, la mujer aprovecha para ojear en el laboratorio. Sobre todo le parece interesante unos apuntes sobre unos resultados que el Teniente Coronel le pasa a su ayudante Alberto.

Más tarde Rubik se presenta en la tienda regañando a Angélica por no haber avanzado en la investigación ya que su esbirro no la vio con el Teniente, pero ella le sorprende diciéndole que fue a verle al laboratorio y que el compuesto sobre el que investiga Armenteros se llama «Preparado 213». Eso a Rubik no le basta, quiere más información que un simple nombre. Apunta a Víktor con una pistola para darle miedo. Angélica, asustada, nombra a Alberto Cepeda, el ayudante de Armenteros, indicándolo como otra pista para obtener información. Rubik le da otra posibilidad para descubrir algo a través del joven.

Luego Armenteros consigue librar su casa para quedar con Angélica. Ella aprovecha ir al dormitorio sola para conseguir algo con la excusa de ponerse cómoda y unos minutos más tarde llega Cecilia acompañada por Rocío. La chica está borracha pero la Zúñiga la cubre diciendo que tiene gripe. El Teniente Coronel se traga la mentira y en cuanto las dos se van al dormitorio de su hija, aprovecha para hacer salir a Angélica. Cuando Rocío vuelve al salón, confiesa a Eugenio que sabe que Angi estaba con él, ya que había visto su abrigo.

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