Sevilla de pie para Natalia

‘Cinco horas con Mario’ sigue en Sevilla, hoy con doble función, pero nosotros tenemos la opinión de Maggie que nos cuenta cómo fue según ella ver a Natalia en el escenario. Gracias Maggie por querer compartir tu experiencia con nosotros.

Natalia Millán en 'Cinco horas con Mario'Siempre he pensado que cuando el tiempo pasa y no te das cuenta es porque durante ese tiempo te lo estás pasando bien y eres feliz y eso es justo lo que me pasó ayer viendo a Natalia Millán sobre el escenario. Desde que se abre el telón y Carmen Sotillo empieza a hablar ya no puedes dejar de mirarla, te enganchas a su monólogo desde la primera palabra y así pasa una hora y media, solo ella, el escenario y el público. Iba con algo de miedo porque nunca había visto una obra así, en la que solo una actriz llevara todo el peso de la obra, pero enseguida te das cuenta de que es perfectamente capaz de eso y de mucho más.

La voz, la entonación con la que pronuncia cada palabra y sus movimientos graciosos y elegantes hacen el resto. Me ha sorprendido porque no sabía que me podía reir tanto con este tipo de obras, pero así fue, el teato entero se reía con lo que decía Carmen, porque sobre todo había mucho sentido del humor. Después la cosa se puso más dramática y en esta parte Natalia estuvo magnífica, demostrando el talento y la presencia que tiene sobre el escenario. Al final casi todo el teatro se puso en pié y Natalia tuvo que salir tres veces a saludar, se le veía muy emocionada.

En cuanto al monólogo, no se si es exactamente igual al que decía la Carmen de Lola Herrera, pero a mi me ha resultado muy ameno y no se me ha hecho nada pesado. Las ideas y prejuicios que tiene Carmen son bastante conservadores, pero todavía hay gente que piensa de su misma forma y a mi me ha servido para reflexionar sobre algunas cosas, aunque también tengo que decir que había expresiones que no entendía, pero porque no he vivido en esa época.

Darle mi enhorabuena a Natalia y a todo el equipo porque han hecho un gran trabajo y eso se ve. Y animar a todo el mundo a que vaya a ver esta obra, tanto mayores como gente joven como yo, porque de verdad que merece la pena, y por mucho que la gente os cuente, hasta que no veáis a Natalia meterse en la piel de Carmen Sotillo no os dareis cuenta de lo valiente que ha sido al aceptar este papel, porque no es fácil hacer algo que ya ha hecho tan bien una de las mejores actrices de nuestro país.

¡¡¡BRAVO NATALIA!!! ¡¡¡ERES MUY GRANDE!!!

11 Comentarios

  1. Muchas gracias por tu crónica!! Me ha gustado mucho, si es que todos sentimos lo mismo cuando la vemos sobre las tablas.

  2. Hoy he podido disfrutar de la representación de esta obra en Sevilla y la actuación de Natalia Millán me ha parecido magistral. A pesar de que no es un personaje nada fácil de interpretar, en todo momento he visto en ella a Carmen Sotillo.
    Hora y media de monólogo, de complicidad con el público, de lágrimas y risas, de dominio de la escena por parte de Natalia Millán. Y, para mí, de mucha emoción: Delibes aún está muy presente y ahí estaba oyendo sus palabras.
    Al final, un aplauso de varios minutos, todo el público de pie y muy buen sabor de boca el que deja este montaje de una de las obras más conocidas del mejor de los narradores españoles del siglo XX.

  3. Me encanta leer esto!!!! La verdad es que es un lujo disfrutar de ella en el escenario… Es muy grande y da igual lo que se le ponga por delante, que lo hace bien…

  4. Qué preciosidad tanto la cronica cuanto vuestros comentarios… estamos super contentas para Natalia 🙂

  5. Me alegra que os haya servido! La escribí con todo mi cariño hacia Natalia y hacia vosotros, no deja indiferenta a nadie. Gracias por publicarlo!!

  6. La ultima funcion de Cinco horas con Mario fue increible, se me hizo muy corto, me hubiese gustado que nunca terminase. Es una obra que te deja un buen sabor de boca, Natalia esta inmejorable. En la obra pasa del llanto a la risa en un segundo, actúa con mucha naturalidad, cada gesto la hace suya, parece que Natalia es Carmen o que Carmen Sotillo es Natalia. Con ella reimos y lloramos, y gracias a ella comprendimos un poco mejor a esa mujer atrapada en una epoca donde la opinion de los demas era muy importante. Carmen es solamente una mujer que no comprende la compleja mentalidad de su marido, una mujer simple que lo unico que queria no podia conseguirlo de su marido. Natalia es una gran actriz y cuando esta encima del escenario se convierte en Carmen Sotillo, nos hace transportarnos a una epoca diferente, con ella nos creemos cada frase que nos dice.
    La iluminacion fue un elemento tambien muy importante que cambiaba a lo largo del monologo y le daba credibilidad a las palabras y emociones de Carmen Sotillo.
    Tambien esta vez todo el público de Sevilla se puso de pie para aplaudir a esta grandiosa actriz, y ella emocionada.
    Es una experiencia increible, estoy deseando repetir:)

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here