Nos colamos en el SAGE donde se está preparando el musical de Kander & Ebb con coroegrafías de Bob Fosse Chicago, protagonizado por Natalia Millán, Marcela Paoli y Manuel Bandera. Disfruta de los números «Al Son Del Jazz», «Roxie» y «Lo Que Importa Es El Amor», mientras que sus protagonistas nos cuentan cómo van los ensayos. A partir del 27 de Noviembre en el Teatro Coliseum de Madrid.
Natalia Millán, Manuel Bandera, Marcela Paoli y una veintena de bailarines nos dejaron ser partícipes, aunque fuese por unos momentos, de la corriente de energía e ilusión encerradas entre las cuatro paredes de la sala de un complejo deportivo situado a las afueras de Madrid. Allí llevan tres semanas preparando una nueva versión de ‘Chicago’, que vuelve a los escenarios españoles el próximo 27 de noviembre. Sin artificio alguno, a cara descubierta y con la ropa de trabajo, los actores interpretaron tres de los números de la mítica obra de Bob Fosse, John Kender y Fred Ebb (‘All that Jazz’, ‘Roxie’ y ‘All I care about is love’), dejando claro que nos hallamos ante una obra que, treinta años después de su estreno, no ha perdido ni un ápice de fuerza.
Natalia Millán: todo es jazz
En 1979, el coreógrafo y cineasta Bob Fosse plasmó la dura experiencia del montaje de ‘Chicago’ en el film ‘All that Jazz (Empieza el espectáculo)’, musical autobiográfico en el que Roy Scheider interpretó al ‘alter ego’ del coreógrafo y cineasta. Sus numerosas adicciones, la compleja relación con las mujeres (tres matrimonios acabados en divorcio) y el amor incondicional por una profesión a la que se entregó en cuerpo y alma quedaron reflejadas en un largometraje formalmente arriesgado que respiraba dolor y sinceridad.
Fue esa película la que llevó a una jovencísima Natalia Millán (Madrid, 1969) a lanzarse a la piscina y hacer realidad su pasión por el teatro y los musicales. Actriz formada en baile, canto y arte dramático, Millán muestra su incondicional admiración por la obra de Fosse, al que en parte debe su reconocimiento como estrella del género gracias al éxito obtenido con la versión de ‘Cabaret’ dirigida por Sam Mendes que se estrenó en Madrid en 2003.
Durante tres temporadas, la actriz, que había alcanzado gran popularidad con sus papeles en series de televisión como ‘El súper’, ‘Un paso adelante’ y ‘El internado’, se metió en la piel de la vulnerable Sally Bowles, logrando algo que parecía imposible: hacer que el espectador olvidase por momentos que Liza Minelli interpretó a Bowles en la versión cinematográfica dirigida por Fosse en 1972.
Acompañada por Manuel Bandera, con el que compartió las alegrías y miserias del ‘Kit Kat Klub’, ese cabaret berlinés de los años treinta en el que los sueños de los personajes se desvanecían aplastados por el ascenso del nazismo, vuelve a Madrid dando vida a una de las asesinas protagonistas de ‘Chicago’.
Con el respeto que supone enfrentarse a un personaje que ha sido interpretado por actrices como Ute Lemper, Natalia Millán asume con ilusión el desafío de revivir a la Velma Kelly concebida por Fosse, Kender y Ebb, una mujer de armas tomar que acompaña a la -no tan ingenua- Roxie Hart (a la que da vida Marcela Paoli) en su camino hacia la celebridad a cualquier precio. En un mundo en que los medios de comunicación siguen funcionando como fábrica de famosos que posteriormente destruyen sin piedad, la reflexión sobre los espejismos de la fama propuesta por ‘Chicago’ no podría estar más vigente.
Con un brillo especial en la mirada que hace aún más impresionante su presencia, Natalia Millán confía en que la respuesta del público sea tan buena como se merece una obra que, con su puesta en escena desnuda y carente de la espectacularidad que se suele asociar a este tipo de montajes, exige un esfuerzo adicional por parte de un conjunto de actores que, a tenor de lo visto en los ensayos, están preparados para dejarse la piel sobre el escenario del Teatro Coliseum de Madrid.
fuente: Tierra y Palco 5 (23.10.2009)