El Marqués de Balmán le confiesa a los anticuarios sus sospechas sobre su hijastra Flora: la mujer fue la responsable de su ataque de gota y desea que su padre se muera para hacerse con todos sus bienes. Además parece que ella y su marido han montado un negocio ficticio utilizando el nombre del marqués para montar en realidad una estafa. A Víktor entonces se le ocurre organizar una subasta para vender más rapidamente las valiosas piezas del marqués en el caso de que este acabe juzgado y ellos pierdan las piezas.
Al día después Angélica vuelve a casa por la madrugada, borracha como de costumbre, y se encuentra a su marido en el salón dormido en su silla de ruedas. Empieza a tener miedo de que le haya pasado algo porque el hombre no contesta cuando le llama, pero de pronto descubre una botella vacía: ha estado bebiendo. Cuando por fin Víktor se despierta, decide contarle a su mujer el motivo de su inquietud y por qué ve fantasmas en sus sueños. Como su mujer se esperaba, el motivo de tanta angustia es el famoso sello, de hecho ése fue la recompensa que Víktor obtuvo junto a su amigo Rubik, un agente de servicios secretos corrupto, para ayudar a escapar a un judío de Hungría. Al final los dos tendrían que haber vendido el valioso sello y quedarse cada uno con la mitad del dinero, pero resulta que Víktor decidió robarlo por si le hubiera servido el dinero y el asunto acabó en un tiroteo durante el que el mismo anticuario se quedó en silla de ruedas y Rubik murió de su mano. Al terminar la charla, Angélica se queda obviamente sorprendida en descubrir que su marido es un asesino, pero de todas formas decide quedarse junto a él para ayudarle a superar el trauma.
Más tarde la mujer se cerca a El Asturiano a buscar algo de comida y se encuentra con Bonilla que le da un recado de parte de Héctor. Angélica se sorprende que no haya venido directamente él, pero le dice igualmente al chico que hable: los detectives piensas que es mejor que la subasta se realice cuanto antes, antes de que el marqués acabe en la cárcel por culpa de su yerno.
