La actriz representa la obra ‘5 horas con Mario’ en el teatro ‘El Musical’ de Valencia
Todo actor que se precie, para demostrar su valía en esto de la interpretación, tiene que enfrentarse a un personaje de esos con enjundia, con jugo, al que se le pueda exprimir tanto que pueda mimetizarse con él. Y Natalia Millán (Madrid, 1969) lo ha conseguido. ‘5 horas con Mario’ ha sacado lo mejor de una de las actrices más polifacéticas de nuestro país. Dejando el listón a la misma altura que su antecesora, la genial Lola Herrera, Millán regresa a los escenarios valencianos con la obra que en su día escribiese Miguel Delibes
Has sido la sucesora de Liza Minelli, de Catherin Z Jones y ahora de Lola Herrera. Supongo que la responsabilidad será enorme ¿no?
Yo, francamente, lo veo como un honor, mira que tres figuras me has nombrado. Pero para mí es un honor que alguien haya pensado que yo podía hacer lo mismo que hacen o han hecho ellas tres y lo llevo, como lo que es, un honor, pero siempre con humildad y respeto.
¿Lola herrera te ha dado algún consejo?
La llamé cuando me propusieron el papel de Carmen Sotillo. Se lo conté, ya que ella que ella conoce la obra y el personaje mejor que nadie. Estuvimos hablando largo y tendido, me dio muchos consejos. Recuerdo que le dije que no sabía si estaba loca por hacer esta obra pero que era un viaje que no me quería perder. Y ella, tan gentil como es, me dijo que esa era la actitud que debía tener para enfrentarme a este reto. Porque además cuando ella emprendió este proyecto, nadie daba un duro…¡Y mira cómo le ha ido! Una de las mejores representaciones que se han hecho nunca.
Después de la farándula de los musicales ¿no te sientes un poco sola?
La verdad es que ‘5 horas con Mario’ es diametralmente opuesto a Chicago. Pero no me siento sola para nada. Mira que en un musical estás muy arropada y en la anterior obra que era ‘El mercader de Venecia’ tampoco estuve sola. Pero esta vez, fíjate que sí era una de las cosas que más me asustaba. ¡Pues todo lo contrario! Siento una proximidad con el público, una complicidad que con los anteriores montajes no he notado. Además, el personaje de Carmen Sotillo, es tan complejo, está tan equivocado y aborda temas tan peliagudos que hacen que no note la soledad en ningún momento.
Has sido venerada por crítica y público en todos los trabajos que has hecho, pero ¿con qué te quedas, teatro o televisión?
¡Me quedo con el teatro sin dudarlo! Yo hice solamente teatro hasta hace bien poco, hasta que formé una familia y tuve que dejar la vida esa bohemia y nómada de la actriz del teatro y la televisión te da, precisamente eso, una estabilidad que era la que necesitaba. Pero he descubierto que se puede estar cómoda delante de las cámaras. Aunque me quedo, sin dudarlo, con el escenario.
Centrándonos en ‘El Internado’ ¿No te dio pena morir?
Voy a confesar algo públicamente. En esa época yo estaba con ‘Chicago’, ‘El Internado’ y con ‘5 horas con Mario’. Aquello era una auténtica locura, me absorbía mucho tiempo. Por lo que fui yo quien pedí esa muerte. Lo que ocurre es que el final de la serie no lo pude ver y ya no me pasaban los guiones por lo que tuve que preguntar cómo había terminado.
Pues ya te digo yo que murió Fermín.
Lo sé y me parece fatal. Fermín nunca tendría que haber terminado así.
Natalia Millán derrocha buen rollo y tranquilidad a tan solo unas horas de su estreno en el Teatro ‘El Musical’ de Valencia. Y se lo puede permitir porque ella es, hoy en día, una de las grandes damas de la escena española. Un honor que muy pocas puede ostentar.
fuente: El periódico de aquí
Como que no vio el final?? No puede ser!! xD
ya desde luego !!!!